El pasado jueves 10 y viernes 11 de julio, la Cámara de Diputados fue el escenario de un evento sin precedentes: las “Jornadas por el Rock Mexicano en San Lázaro”. Este encuentro histórico buscó analizar a profundidad el rock como una manifestación cultural vital en México, y el segundo día nos dejó un panel de discusión fascinante sobre “Los Medios de Comunicación”.

El evento, impulsado por figuras como Elías Robles Andrade y Luis Cisneros Moro, demostró la creciente importancia de llevar la cultura rock al ámbito legislativo. Un momento destacado fue el mensaje en video de Ricardo Ochoa, legendario músico de los 70. Ochoa hizo un llamado apasionado al gobierno mexicano para que apoye a los artistas de rock, señalando la alarmante falta de seguridad social y apoyo justo. Comparó la situación con la inversión cultural de Inglaterra en los 60, que catapultó a bandas como The Beatles a la fama mundial, demostrando cómo el arte puede impulsar la economía de una nación.

El panel de “Los Medios de Comunicación”, moderado por José Hernández, reunió a voces influyentes como los periodistas Chava Rock y Javier Chelico, el músico Guillermo Clemente y por supuesto, la participación de Jinete.

Se exploró la compleja relación entre el rock mexicano y los medios a lo largo de la historia, desde el apoyo inicial en los 60 hasta la represión post-Avándaro en los 70, que obligó a las revistas impresas a convertirse en baluartes de la difusión rockera.

Los panelistas no dudaron en señalar los desafíos actuales: la sobrecarga de información, el auge de la inteligencia artificial y la constante lucha por la credibilidad. Aunque las redes sociales permiten a las bandas una conexión directa con su público, el papel de los medios tradicionales sigue siendo crucial para la validación y amplificación de los artistas. Una queja recurrente fue la falta de apoyo equitativo para las bandas mexicanas en la radio y televisión convencionales, donde a menudo los intereses comerciales y las preferencias personales prevalecen sobre el mérito artístico.

Este evento en San Lázaro no solo fue un espacio para el debate, sino una clara señal de que el rock mexicano está listo para exigir el reconocimiento y el apoyo que merece para seguir vibrando y marcando generaciones. ¡Esperemos que estas propuestas se conviertan en una realidad que impulse aún más nuestra rica escena rockanrolera!

¡Que el Rock sea sea sea!